Para combatir monstruos de la noche, seres del infierno, entes fantasmales, no debemos escatimar recursos, es decir, no seamos miserables. Sepamos que por comprar dos ajos menos, un vampiro nos puede traspasar la puerta, o bien, por ahorrar un rosario, espíritus demoníacos no serán exorcizados de un cuerpo poseso, y sobre todo, por querer ahorrarnos sesos y dejar de pensar, Ricardo Fort, puede meterse en nuestras vidas. Pero…quizás, en tiempos de crisis, lo más complicado, sean los “Licántropos” o bien, hombres lobo, no se gana para balas...
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